
Pero además, el respeto no es sólo un valor hacia los demás, debe aplicarse de manera individual, es decir, respetarse a uno miso, teniendo como base la dignidad del ser humano.
En la Aldea nos respetamos cuando entendemos que los demás no siempre serán iguales a nosotros pero que aún así comprendemos sus formas de ser y de pensar, cuando jugamos con lealtad, cuando dejamos que nuestros compañeros tomen la palabra y permanecemos callados, cuando nuestros jefes nos imparten indicaciones, cuando convivimos en paz en nuestra comunidad, cuando en campamento cuidamos nuestro entorno, los animales y las plantas, y, sobre todo, cuando empezamos por cuidarnos y querernos nosotros mismos.
En la ciudad, atiendo a mis mayores, a las normas de tránsito, a mis profesores, a los ancianos y en el hogar obedezco a mis padres y cuido de mis hermanos, mis espacios y mis mascotas.
Agosto: mes del RESPETO
¡Yo soy RESPETUOSO porque soy un Webelo que comprendo a mis semejantes!